Crónica #CNIS2017: el del procedimiento electrónico “en vigor” y los sainetes

Buenas sensaciones (y algún margen de mejora) las que nos ha dejado este #CNIS2017, celebrado una vez más en la FNMT, y en el que grandes ponentes como Esther Arizmendi, Borja Adsuara, Gerardo Bustos o Aitor Cubo, han desarrollado interesantes temáticas, siempre dentro del amplísimo espectro de la administración electrónica (o digital), la innovación pública y los servicios públicos, incluyendo por tanto otros ámbitos de la gestión pública como el gobierno abierto o la Smart City.

#CNIS2017. Mesa “Contratación Pública Electrónica: implementación, gestión del cambio y resultados” Tras el éxito de las seis ediciones anteriores, los pasados días 22 y 23 de febrero se celebró este “VII CONGRESO CNIS. Congreso Nacional de Innovación y Servicios Públicos”, esta vez bajo el lema de “El reto de crear valor público para el ciudadano”. Como bien saben nuestros lectores habituales, se trata de un foro de encuentro que tiene por finalidad generar debates y puestas en común sobre cómo gestionar la transformación digital en nuestras administraciones, y también cómo aplicar soluciones innovadoras analizando las nuevas tendencias. El CNIS está considerado actualmente como el principal Congreso nacional en materia de administración electrónica.

En esta edición, como se puede deducir a tenor de la lectura del lema, se avanzó en la búsqueda de la excelencia una vez asumido por el común de los mortales que el procedimiento administrativo, obviamente, es y solo puede ser electrónico. Pero como dicho procedimiento no es un fin, sino simplemente un medio, debemos implantar las estrategias integrales necesarias para que todos estos cambios se plasmen en mejoras tangibles en nuestra organizaciones públicas, y que tengan un impacto directo (y positivo) en el ciudadano. Esto es valor público, y lo contrario es “marear la perdiz”. 

  Dos intensos días en los que se desarrolló el interesante Programa del evento, en el cual, por la parte que atañe a mi colectivo, destacó la presencia de un buen número de compañeros con habilitación de carácter nacional (¡por fin lo hemos conseguido!), como Emilio Fernández Agüero, Tesorero del Ayuntamiento de Talavera de la Reina; Lorenzo Pérez Sarrión, Secretario General del Pleno del Ayuntamiento de Gandía; Juan Antonio Martinez Morales, Secretario del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras; y Luis Ángel Fernández, Secretario-Interventor del Ayuntamiento de Tinajo (Lanzarote); además de Eduardo Balaguer Pallas, Vicesecretario del Ayuntamiento de Xátiva, quien formó parte del Comité del programa y del Jurado. Contó además el Congreso con ponencias y mesas específicas sobre temática propia de dicho colectivo, como “Experiencia de un Secretario en el camino hacia la implantación de la Administración Electrónica”, y “TIC, TAC, HN. Savia nueva versus Savia… sabia”, con el debut de la joven Miriam Naveira (Secretaria de entrada de la última promoción). Una mención especial merece esta mesa, muy bien planteada por la organización y que pude coordinar bajo ese espíritu de contrastar la exteriencia (y probablemente los vicios adquiridos) de los veteranos, con el ímpetu de las nuevas generaciones inéditas en la administración. Mi consejo personal a los numerosos nuevos compañeros que estuvieron presentes fue (y es):

En el apartado de premiados, me llevo la alegría de ver recompensado el trabajo de tres grandes amigos: Fernando Gallego (Ayuntamiento de Picanya, donde como saben trabajé más de ocho años, mejor App), Borja Colón (Diputación de Castellón, mejor estrategia de innovación), y Jose Antonio Latorre (Diputación de Alicante), este último galardonado con todo merecimiento como innovador público del año.

Balance: un gran evento como siempre, con una gran asistencia, mucho benchmarking y bastante learning. Un caldo de cultivo idóneo para el intercambio de experiencias y buenos contactos, y para la colaboración público-privada (y también la público-pública). A mejorar la necesidad palpable de renovar contenidos (se ha intentado de manera parcialmente acertada) y ponentes, incluido un servidor.

Precisamete a nivel personal fueron dos días muy intensos en los que pudimos participar en tres mesas, un sainete, y varias actividades. En efecto, además de la citada mesa de “TIC, TAC y HN”, estuvimos en la de contratación electrónica. También presentamos la Ordenanza del procedimiento administrativo (electrónico) de la FEMP, un gran trabajo colectivo en el que tuve el apoyo en la coordinación de los grandes Conchi Campos y Fermín Cerezo, entre muchos otros como Jonatan Baena (también en la coordinación) o Nacho Alamillo (en la redacción). Pero sobre todo, tuve el honor de compartir con compañeros y amigos la experiencia del año (y sin duda el contenido más original de las siete ediciones del CNIS): los sainetes, escritos y narrados in situ por un servidor, y representados a modo de comedia teatral por un grupo fantástico de innovador@s que fueron dirigidos magistralmente por Roberto Magro. El público, sorprendido, literalmente se partía de risa (y si no se reían “en alto” era por no perder los detalles de los diálogos). Sacar la carcajada podría ser una finalidad en sí misma, desde luego, pero dentro del humor también se encerraba una clara moraleja: