Regresa con vocación de permanencia y su mismo afán de ofrecer una imagen fresca y didáctica de la Administración pública
Cuando el INAP inauguró en 2013 la exposición que ahora regresa a su institución, escribimos una introducción en el catálogo del siguiente tenor:
“El Diccionario de la Real Academia Española define ‘tópico’, en su segunda acepción, como ‘perteneciente o relativo a la expresión trivial o muy empleada’. Los funcionarios sabemos mucho de tópicos. De hecho, en nuestros días, ser funcionario español no es la mejor carta de presentación ante los ciudadanos si nos atenemos a los tópicos que sobre ambas categorías se han ido generando a lo largo de la historia.
Pero frente al tópico debemos anteponer el conocimiento crítico, analítico y objetivo, en la medida que ello sea posible. Los servidores públicos somos los primeros interesados en que la organización que está al servicio de los ciudadanos y que se financia con sus impuestos sea transparente, socialmente efectiva, innovadora, ágil… y humana. Y también somos los más interesados en que se sepa hasta dónde lo es. Porque lo es. No todo lo que cabría esperar, pero lo es. Y conviene que se sepa. La transparencia no solo debe asegurar el conocimiento de las conductas inadecuadas y el juicio social sobre las decisiones adoptadas por los poderes públicos; debe servir, también, para generar un conocimiento equilibrado, objetivo y desapasionado sobre la Administración pública, que sirve, no lo olvidemos, con objetividad los intereses generales.
Sí, la Administración sirve, en todas sus acepciones. Y la Administración te sirve. También en todas ellas. Por ello, esta exposición que aquí se presenta tiene por objeto formar, educar e informar sobre los servicios que la Administración pública y sus departamentos prestan a los ciudadanos de manera lúdica, pero didáctica; humorística, pero rigurosa, con el fin de que aquellos que contribuyen —contribuimos— con su trabajo, sus impuestos, sus votos, sus opiniones y sus críticas constructivas a que las Administraciones públicas defiendan sus derechos y libertades públicas puedan tener un conocimiento más aproximado de una realidad a veces oscura y repleta de tópicos —no sin razón, en muchas ocasiones—, pero esencial en el desarrollo de nuestra vida y en el desenvolvimiento de nuestra democracia.
Los más jóvenes tienen la oportunidad de acercarse de manera distendida y, en ocasiones, desternillante gracias a la espléndida labor escultórica del autor, a una realidad que les acompañará durante toda su vida y que es preciso conocer en profundidad para criticar y para poder exigir.”
La exposición nació con un objetivo pedagógico, pues venía acompañada de unidades didácticas destinadas a alumnos de primaria y secundaria, con el fin de que los profesores introdujeran a los alumnos en el mundo de la Administración antes de proceder a visitar la exposición.
Tras permanecer unos meses en el INAP, la exposición viajó por España, con presencia en las ciudades de Madrid (Agencia Estatal de la Administración Tributaria), Zaragoza, Palma de Mallorca, Pamplona y Valladolid.
Ahora regresa al INAP con vocación de permanencia, con el mismo afán con el que nació: ofrecer una imagen fresca, humorística, didáctica de nuestro trabajo, que permita que los ciudadanos se acerquen a esa realidad llamada “Administraciones públicas” sin complejos, sin temores y sin reverencia alguna, y regresen a sus casas con la idea de que su Administración sirve, y que les sirve.