Manuel Villoria y Álvaro Ramírez-Alujas Revista “Democracia y Gobierno Local” (Nº 15, 2011) sobre transparencia y Gobierno Abierto (pp. 10 – 15).

La Transparencia: Marco Conceptual

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En el acto inaugural del Open Government Partnership (OGP) Forum, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, afirmó que: “Cuando un Gobierno oculta su trabajo de la vista pública, reparte puestos de trabajo y dinero de los contribuyentes a sus partidarios, administra la justicia desde la parcialidad, hace la vista gorda mientras funcionarios corruptos y empresarios corruptores se enriquecen a expensas de la ciudadanía… está, simplemente, incumpliendo su misión, fallando a sus ciudadanos”. Precisamente, añadía, “la OGP nace para generar una red global de apoyo a los mandatarios públicos y ciudadanos que quieran generar más transparencia y mayor rendición de cuentas para los Gobiernos de todo el mundo”.

Esta cita nos sirve para situar la transparencia como un antídoto (no el único, por supuesto) contra toda una serie de perversiones que permiten que el Gobierno, que debe ser servidor de las personas que habitan su territorio, se convierta en su amo (Mulgan, 2007). Para empezar, los estudios sobre la transparencia y sus efectos beneficiosos en el mundo de la economía son muy numerosos (Stiglitz, 2000). Amartya Sen demostró que la prevención de los mayores desastres económicos en la historia tiene una conexión con la existencia de derechos políticos y civiles, y que cuando hay libertad de prensa, un Gobierno abierto y sociedades con voz y voto, las hambrunas no se producen. Estudios
recientes demuestran empíricamente sus benéficos efectos sociales y económicos.

El Banco Mundial ha construido un Índice de Transparencia con dos componentes: la transparencia económico-institucional y la transparencia política; dicho índice engloba a más de 120 países y permite compararlo con otros datos económicos y sociales para comprobar la correlación. En resumen, siguiendo el estudio de Bellver (2007), podemos asegurar que la transparencia política y el ingreso per cápita presentan correlaciones positivas; también correlaciona positivamente la transparencia con la competitividad de las economías, de manera que a mayor transparencia mayor competitividad agregadamente. Desde esta perspectiva, es importante destacar que la transparencia en el sector público es un mecanismo directo para promover la competencia. Y la opacidad, un mecanismo que favorece la búsqueda de rentas y la ineficiencia de los mercados.

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